La presente película refleja los problemas tanto educativos como sociales, más concretamente sobre el sistema de ayuda social del gobierno francés. Con un estilo documental lanza  una crítica a la deshumanización del sistema, a la burocratización del sistema de asistencia social.

Además se da mucha importancia al aprendizaje a través de las experiencias.

Daniel es el director de una Escuela Infantil situada en una región de Francia que no pasa por uno de sus mejores momentos. Es un hombre sensible y tenaz, que siente pasión por su trabajo, pero se encuentra atrapado en una jerarquía que no le permite desempeñar del todo sus funciones como educador, viéndose obligado a seguir las normas básicas de enseñanza. A pesar de los obstáculos, no se dará por vencido y conseguirá el apoyo de la comunidad.

 Él como profesor no duda en defender sus convicciones en determinados momentos, no obstante  lucha cada día para enfrentarse a la precariedad que rodea al centro donde imparte sus enseñanzas a niños pequeños, a veces viéndose obligado a ejercer como asistente social, y luchando contra la miseria moral y material de algunos de los familiares de los alumnos.