UN MUNDO DISTRAÍDO 

Nicholas Carr nos alerta del rumbo que estamos tomando en este mundo digital. La idea principal que defiende en su libro es que las diferentes formas de tecnología incentivan distintas formas de pensamiento, nos diversifica la atención y alienta la multitarea y fomenta muy poco la concentración”. Cuando abres un libro te aíslas de todo porque no hay nada más que sus páginas. Cuando enciendes el ordenador te llegan mensajes por todas partes, es una máquina de interrupciones constantes.”

Según él, la adopción masiva de Internet por parte de la sociedad en general, está consiguiendo  transformar la capacidad de nuestros  pensamientos y de pensar de forma autónoma.

Pensamos que es difícil equilibrar la balanza entre la libertad que nos ofrece internet y ese control constante al que estamos sumergidos. La tecnología no es neutral cambia las normas sociales e influye en nuestras elecciones.

Aunque no podemos cambiar este rumbo, si debemos buscar la mejor manera de procesar esos cambios, ser conscientes de ello a nivel individual, porque como dice el autor, “como sociedad no hay marcha atrás”.

 Pensamos que es necesario ser proactivo, tomar la responsabilidad de tu propia vida, ejercitar la habilidad de seleccionar tu respuesta. Así  conseguiremos comportarnos en todo momento según cada decisión consciente, basándonos en nuestros valores y no en las condiciones en las que nos encontramos. Por eso la culpa de diversificar nuestra atención y de  que no sepamos concentrarnos en una sola cosa no solo la tiene internet, sino que cada persona ha de ser capaz de fijar su objetivo y trabajar con una idea en mente y quizás todavía no hemos aprendido a hacerlo.