LAS ESCUELAS MATAN LA CREATIVIDAD
La creatividad es una pieza clave en nuestro aprendizaje. El desarrollo de ésta nos permite estar más motivados, centrarnos más en nuestras tareas y ser más competentes en lo que hacemos. Sin embargo, parece ser que los sistemas educativos del mundo están empeñados en menospreciarla y no darle el valor que se merece. Se centran principalmente en la alfabetización y descuidan totalmente la creatividad.
Supuestamente, el método actual de educación está diseñado para proporcionar una educación de calidad que logre sacar lo mejor de nosotros y nos ayude a desarrollarnos armoniosamente tanto en el plano personal como profesional. .Así, no es extraño que en la Ley Orgánica de Educación (LOE) española del 2006, nos encontremos en el primer capítulo, el principio de “La flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas, y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el alumnado y la sociedad.” y, el fin de “El desarrollo de la capacidad de los alumnos para regular su propio aprendizaje , confiar en sus aptitudes y conocimientos, así como para desarrollar la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu emprendedor” .Pero, ¿hasta qué punto se cumple esto?, ¿de verdad tenemos un sistema educativo flexible que persigue el fin del desarrollo de la creatividad?, está claro que no. Si nos fijamos, seguimos manteniendo un sistema anticuado arraigado al sistema industrial, en cual nos imponen aprender unas determinadas materias que el mismo gobierno ordena jerárquicamente según la importancia que les otorgan. Nos hacen creer que si nuestro rendimiento académico en ellas es bueno, somos personas inteligentes que tendrán un trabajo asegurado. De esta manera, todas aquellas personas a las que no les interesen y no estudien las materias consideradas importantes, se les cierran las puertas a la educación.
Cada persona es única y distinta a las demás, y por tanto tiene unos intereses diferentes al resto. Así, si el sistema se empeña en centrarse tan solo en ciertas materias ya no está siendo flexible. No se está adaptando a las preferencias de los ciudadanos, no los respeta y los conduce a la muerte de su creatividad. Es precisamente, en aquellos asuntos que nos interesan donde más nos volcamos y donde más creativos somos, y si ya desde un principio nos hacen difícil poder centrarnos en ellos, ¿cómo vamos a poder desarrollar esa creatividad tan necesaria en el mundo actual, en donde precisamente es ella (la creatividad) la clave para afrontar la vida y conseguir un trabajo?¿ No será que quizás al gobierno no les interesa que nos volvamos personas realmente críticas y creativas que les puedan contradecir en sus ideas y restarle poder?
En esta sociedad de la información y comunicación se necesitan, más que nunca, personas emprendedoras, con iniciativa, capaces de innovar, de crear. El sistema educativo debería tener esto presente y reorganizarse para educar a las personas en estas competencias. Se precisa un cambio de rumbo: dejar de focalizar la atención en la alfabetización para centrarse en la creatividad que permita a las personas dedicarse realmente a lo que les llene personalmente. Y es que si con estos sistemas educativos restrictivos han logrado salir mentes tan prodigiosas como la de Tim Berners Lee, el creador de la web, no se puede ni imaginar la cantidad de personas realmente brillantes que podrían descubrirse con una educación centrada en la creatividad. Quizá tu mismo seas una de ellas y no lo sepas.
